A lo largo de su camino en la tecnológica, Justin Santamaria aprendió tres lecciones simples pero profundas del gran Jobs que le ayudaron a triunfar en diferentes aspectos de la vida.

Justin Santamaria es un empresario e informático estadounidense que cuenta con una particularidad: trabajó mano a mano con Steve Jobs al ser ingeniero en Apple, en donde dirigió los equipos que crearon FaceTime, iMessage y CarPlay.
“Trabajar estrechamente con Steve Jobs fue una oportunidad que nunca olvidaré. Fue un visionario que me enseñó mucho no solo sobre cómo fabricar productos que la gente adore, sino también sobre cómo tener éxito en cualquier cosa en la vida», expresó en un artículo de opinión publicado en CNBC.

A lo largo de su camino en la tecnológica, aprendió tres lecciones simples pero profundas del gran Jobs que le ayudaron a triunfar en diferentes aspectos de la vida.

Persistir hasta conseguir resultados

En primer lugar, Santamaria entendió que hacer algo bien requiere paciencia y mucho trabajo duro. Los resultados no aparecen de la noche a la mañana, ni en los negocios ni en la vida, por lo que hay que persistir hasta cumplir los objetivos.

“Sabrás cuándo llegaste al mejor producto cuando estés más que emocionado de compartirlo”, sostuvo el ejecutivo.

 
Aprender del “fracaso”

Por otra parte, el ingeniero de software, que actualmente es cofundador de las startups tecnológicas Rolo y Future, mencionó que se debe analizar los “fracasos” para aprender de ellos y utilizarlos como pequeños escalones hacia el éxito.

“Con cada producto, Jobs esperaba que las cosas salieran mal. Pero también comprendió que equivocarse a menudo valía la recompensa”, relató.

Salir de la zona de confort

Por último, Santamaria contó que, por muy cómodo que se pueda estar en la zona de confort, de vez en cuando hay que salir de ella para alcanzar nuevas metas. Para ejemplificar lo aprendido de Jobs, citó el caso del propio iPhone.

“El iPhone original cambió el mundo para siempre en 2007, con su pantalla multitáctil y su teclado digital como puntos destacados. La decisión de quitar el teclado mecánico fue una solución inteligente de diseño industrial. Permitió que el iPhone tuviera más espacio en pantalla para otras funciones creativas”, indicó.